El anuncio del cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia desde la Casa Santa Marta: «A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de la Iglesia».
En entrevista con la Hermana John Paul de la Congregación Hermanas de la Caridad Cristiana, nos cuenta sobre su discernimiento y vocación a la vida religiosa.
Los consejos evangélicos de la castidad consagrada a Dios, la pobreza y la obediencia, puesto que están fundados en las palabras y ejemplos del Señor y recomendados por los apóstoles, por los padres, doctores y pastores de la Iglesia, son un don divino que la Iglesia recibió del Señor, y que con su gracia conserva perpetuamente. (Vat II, L G. 43)